La franquicia de Montreal entra a la ronda de clasificación por la puerta pequeña, 24º y ultimo equipo seleccionado para la vuelta de la NHL, llega con 31-31-8, justo 50% en el balance de la temporada. La oportunidad ofrecida a los canadienses es totalmente inesperada, ahora toca intentar aprovecharla al máximo.
El problema este año en Montreal ha sido la actitud; poco competitivo, sin chispa arriba y sin garra en defensa, el equipo tendrá que tomarse esta vuelta como el inicio de una nueva temporada si quiere plantar cara a los Penguins de Crosby, Malkin y compañía.
El presidente Geoff Molson ha admitido hace unos días que la profundidad de banquillo era evidente. La vuelta de Jonathan Drouin y Tomas Tatar (delanteros) además del defensa Victor Mete va a ayudar en las rotaciones.
En ataque cuentan con la vuelta en forma de las joyas Ryan Phoehling y Jesperi Kotkaniemi, aunque todo esto parece poco frente a la armada de los de Pittsburgh.
Carey Price, el portero de los Canadiens tendrá que seguir haciendo milagros, él que en general suele tardar en alcanzar su nivel en el inicio de temporada, no va a tener mucho margen ahora. Famoso por su capacidad a anticiparse a los rivales, vuelve con una media de 2.79 y un 90% de eficacia en paradas, es seguramente el mejor jugador de la franquicia.
Buscando un poco ventajas donde no las hay, la de jugar lejos de Montreal podría considerarse un punto favorable, y que fuera de casa están en positivo (17-14-2).
La franquicia va estar muy pendiente del rendimiento de la segunda unidad, punto débil hasta el momento, y, sobre todo, de Max Domi; el jugador autor de un segundo año decepcionante en Canadá afirma que va a “demostrar todo lo que sabe hacer en una serie eliminatoria”.
En defensa habrá que ver la integración de Alexander Romanov, el joven ruso podría contagiar al grupo su entusiasmo y su dureza en el juego, cualidades que no le vendrían nada mal.
Marc Bergevin, entrenador de los Canadiens dice creer en las posibilidades de los suyos para ganar la serie contra los Pens, es verdad que si hay un deporte donde las sorpresas son algo común es el hockey, pero hará falta mucho más que fe, el coach tiene mucho trabajo por delante y poco tiempo para hacerlo. ¡suerte! “porque no iba a creer en nuestras posibilidades de ganar? Jugamos en una pista de hielo no sobre el papel. Los Blue Jacket han ganado a Tampa en cuatro partidos el año pasado contra todo pronóstico, es el deporte.”
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