Los Ángeles, California, es sin duda la ciudad del momento deportiva ente hablando. Primero llegó el éxito de los Lakers en la NBA 10 años después del último anillo, L.A Dodgers han conseguido el trofeo World Champion de la MLB (baseball) que vuelve a la ciudad 32años después, el último remontaba a la época de Orel Hershiser y Kirk Gibson en 1988.
El séptimo título MLB es el séptimo para la franquicia. Los angelinos han tenido que darle la vuelta al Game 6 en la sexta entrada gracias a las carreras de Austin Barnes y Corey Seager. Más adelante, el Homerun de Mookie Betts ha dado la victoria a los azules.
Kevin Cash, entrenador de Tampa Bay va a lamentar su decisión de quitar a Blake Snell en la sexta entrada, el pitcher tenía el partido bastante controlado y sólo había concedido dos hits eliminando a nueve bateadores de los Dodgers. Tampa, que disputaba las segundas World Series de su historia, tendrá que esperar para levantar su primer título.
Presente habitualmente en Playoffs, la franquicia californiana había conocido varias decepciones en los últimos años, sobre todo en 2017 y 2018 donde perdió sucesivamente dos finales contra Houston (Astros) y Boston (Red Sox).
Corey Seager, el shortstop de los Dodgers ha sido elegido MVP de las finales. En seis partidos, ha conseguido dos homeruns y cinco RBI, todo con una excelente media de 40% de éxito bateando.
En una temporada recortada por la pandemia de Coronavirus (60 partidos en lugar de 120), los Dodgers han liderado la conferencia nacional con 43 victorias, antes de eliminar en Playoffs a Milwauckee (Brewers), San Diego (Padres) y Atlanta (Braves).
El dato anecdotico de la final ha sido la retirada de Justin Turner en la octava entrada. El jugador de tercera base ha abandonado el terreno de juego en la octava entrada porque los médicos del equipo se habían dado cuenta que el resultado de su test PCR había dado positivo. El jugador no ha podido celebrar el título con sus compañeros, aunque si que ha podido volver después (mascarilla puesta y distancia de seguridad mantenida) para hacerse la tradicional foto con el trofeo.
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