El éxito de las organizaciones deportivas, sea cual sea la disciplina en cuestión, suele ser el resultado de un trabajo bien hecho a varios niveles.
En el terreno de juego, por supuesto, los jugadores acaparan la atención pública y mediática, por lo que es más fácil declararles culpables tanto de lo bueno como de lo malo.
En los banquillos, la exposición es igual o peor; de hecho, cuando algo va mal, el primero en "saltar" siempre es el entrenador. Eso sí, cuando todo va bien, este cae en el olvido.
Es parte del juego ¿verdad?
El otro aspecto fundamental en la cosecha de buenos resultados es el trabajo "en los despachos".
Nadie se acordaría del nombre de Rhod Thorn si no fuese por la serie "The Last Dance". (Es quién drafteó a Michael Jordan). Tampoco se habla de Jose Lluís Nuñez, expresidente del FC Barcelona quien trajo en su día a un joven brasileño llamado Ronaldo Nazario...
Muchos grandes logros se construyen en las oficinas.
A veces, no hace falta esperar a ver los resultados para poder afirmar que un trabajo está bien hecho. Este es el caso de la franquicia de los Boston Celtics. No porque hayan alcanzado las las finales esta temporada, sino porque hay una persona haciendo los deberes como toca, e incluso mejor de lo esperado. El nuevo General Manager / presidente de operaciones, Brad Stevens, colecciona los aciertos desde su nominación.
Nacido en Zionsville, Indiana. Brad Stevens jugó en los Tigers de la Unidersidad de DePauw mientras se licenciaba en economía.
Empezó en el coaching staff de la Universidad de Butler en el año 2000. Primero como voluntario (2000-2001), y después como asistente durante 6 años (2001-2007).
El 4 de abril 2007 asume el papel de head-coach de los Bulldogs. En su primer año se convirtió en el tercer entrenador más joven en acabar la temporada con 30 victorias en la NCAA.
En 2010 llevó la Universidad de Butler a su primer Final-Four siendo el segundo entrenador más joven que disputa la final del campeonato NCAA. Aunque fue derrotado por Duke 61-59.
Llegando de nuevo a la final el año siguiente (2011), Stevens registró su nombre en la historia del baloncesto universitario por ser el entrenador más joven que juega dos final-fous y dos finales. De nuevo, los Bulldogs perdieron, esta vez ante los Connecticut Huskies.
Su paso por la NCAA se concluye en 2013 con dos trofeos de mejor entrenador del año en su división (Horizon League) cuando firma un contrato de 22 Millones de Dólares en seis años como nuevo entrenador de los Boston Celtics.
Con los C's iniciando una nueva etapa, Brad Stevens construye un equipo competitivo -ayudado por el magnifico trabajo de Danny Ainge- que disputa los Playoffs todos los años desde 2014. Tres de esas campañas acaban en la final de conferencia, dos de ellas perdidas ante los Cavaliers de un Lebron James estratosférico.
A lo largo de estos años, fue nombrado mejor entrenador del mes de la Conferencia Este en tres ocasiones : Abril 2015, Febrero 2016 y Noviembre 2017.
En junio 2021, después de una eliminación dura en primera ronda de Playoffs ante los Brooklyn Nets de Kevin Durant, James Harden y Kyrie Irving; parecía evidente que Stevens iba a dejar los banquillos de la franquicia del trébol. Lo que nadie se esperaba es el nuevo rumbo que iba a coger su carrera.
=> Fue nombrado nuevo Presidente de Operaciones de Boston sustituyendo a su mentor, el mítico Danny Ainge.
Decisión tan sorprendente como criticada. Seguramente con razón, ya que se ponía al mando de una de las organizaciones más históricas del mundo sin experiencia previa en un puesto que su predecesor (y no es cualquiera) ocupó durante veinte largos años. El reto es mayúsculo.
A partir de ahí, una serie de movimientos van a definir el tipo de General Manager que quiere se Brad Stevens.
Primero, el TRADE de Kemba Walker cuyo contrato de más de 26M con dos años restantes pesaba demasiado en las finanzas. A cambio, los C's recuperan al veterano (ex de la casa) Al Horford.
En el intercambio, Boston cedió dos picks de draft (1º de 2023 y 2º de 2025) y se llevó Moses Brown y un 2ª pick de 2023.
Simplemente mirando los números de "Big-Al" esta temporada queda evidente que el equipo del TD Garden es el gran ganador del intercambio; sin hablar de la monstruosa campaña de Playoffs del dominicano.
Más allá del rendimiento del jugador, el movimiento económicamente hablando era de lo más inteligente: a Horford le quedaba un solo año de contrato a 19.5M. No solo más barato que el de Walker, sino que daba la seguridad que si no funcionaba en el terreno de juego, no iba a haber problema este verano.
Antes de hablar de los siguientes movimientos de jugadores, hay que destacar la elección de Ime Udoka como nuevo entrenador. Otra apuesta bastante atrevida la de elegir un novato (como lo fue Stevens). Eso sí, Coach Ime ha estado varios años en el staff de San Antonio aprendiendo del entrenador con más victorias en la historia de la NBA: Gregg Popovich.
Volviendo a los jugadores, una serie de firmas como la de Josh Richardson proveniente de Dallas, Dennis Schroder o Enes Kanter iba a jugar un papel importante en el futuro a corto plazo de la plantilla.
Los tres perfiles respondían a una verdadera necesidad colectiva, pero posteriormente se entiende que nunca llegaron a formar parte de la planificación de Brad Stevens.
Los Trades de Tristan Thompson, Evan Fournier, Kris Dunn y Carson Edwards de sucedieron en cuestión de días. La intención del GM era clara: hacer hueco el las cajas de la franquicia.
Stevens no quería excederse del Salary-Cap, y pagar la Luxury-Tax era impensable.
Con el Trade de Josh Richardson para recuperar a Derrick White en la Trade-Deadline (febrero 2022) quedaba claro que el objetivo de fichar al primero unos meses antes no era más que un plan para revalorizar al jugador y poder usarle como moneda de cambio para conseguir al ex-escolta de los Spurs.
De hecho, viéndolo con cierta perspectiva, Schroder, Richardson y Kanter eran tres apuestas en este sentido; se les da minutos esperando que alguno de ellos demuestre mejora y vuelva a subir su valor en el mercado para así poder incluirle en un traspaso.
Funcionó para uno, no tanto para los otros dos quienes se vieron "empaquetados" junto a Bruno Fernandez y enviados a Houston a cambio de Daniel Theis, un Kit-Kat y una bolsa de M&Ms.
Movimiento, de nuevo, doblemente inteligente por parte de Brad Stevens; recupera a un interior que conoce la casa y va a tener una misión concreta en la cancha haciendo una limpieza monumental liberando espacio salarial.
Aunque la campaña de Playoffs de D-White no ha sido al nivel de sus demás compañeros, no cabe duda, encaja perfectamente en la mentalidad bostoniana: aplicado tácticamente, buen defensor, solidario,... un jugador de escuela en toda la regla. Ha dejado destellos desde la línea de triples, con muy poco trabajo, el matrimonio será perfecto. Además, su contrato de 16M está más que bien comparado con lo que puede aportar.
Sumando todo lo dicho a la extensión de los contratos de Marcus Smart, Jaylen Brown y Jayson Tatum (contrato Max). Se entiendo en gran medida como el General Manager ha participado en gran medida en el recorrido espartano de los Celtics durante los Playoffs. Barriendo literalmente a los Nets (4-0) y eliminando consecutivamente a Milwaukee y Miami al cabo de dos series memorables, ambas ganada en siete partidos.
Una vez acabadas las finales NBA, y a pesar de la derrota de los chicos de Ime Udoka ante unos Warriors más frescos y bastante más experimentados. Brad Stevens se ha vuelto a poner manos a la obra confirmando una serie de pequeñas firmas de una importancia enorme: Nik Staukas, Luke Kornet, Juwan Morgan y Malik Fitts. Nombres que quizás los seguidores no conocen, por lo menos, conocen poco.
El rol de estos contratos insignificantes para la mayoría del público es de una importancia capital: Staukas, Morgan y Fitts además del alemán Daniel Theis forman parte del "package" que ofrece Boston a Indiana a cambio de Malcolm Brogdon.
Los verdes se hacen con los servicios de un base experimentado, táctico, buen tirador, excelente pasador y jugador comprometido. Una pieza más en un colectivo con pocas carencias.
En salida de banquillo junto con D-White, o jugando pequeño al lado de Marcus Smart, Brogdon es una aportación notable para el equipo. Podría convertirse en ese sexto hombre que llevan tanto tiempo buscando en el Massachussets.
¡Ah si! los más criticones dirán que Stevens dio también una primera ronda a los Pacers. Teniendo en cuenta la competitividad de la plantilla, es muy probable que dicho pick sea entre el los puestos 25 y 30 del draft 2023. Dadas las intenciones de volver a disputar las finales la próxima temporada, el nuevo Guard tiene infinitamente más valor ahora mismo para el Coaching Staff de Ime Udoka.
El mayor punto débil de los C's durante los Playoffs ha sido, sin duda, la aportación ofensiva de su segunda unidad. Con la capacidad anotadora de la pareja White-Brogdon la cosa mejora notablemente. Pero No es es suficiente para el Presidente de Operaciones.
A continuación, se confirma la llegada de otro perfil ofensivo, veterano, con un tiro bien trabajado y una lectura de juego pragmática; el italiano Danilo Gallinari. Otra pieza que viene como anillo al dedo a ese banquillo de Boston.
No es precisamente un experto en defensa, más bien todo lo contrario, su versatilidad en las alas combinada a las labores de gente como Horford o Grant Williams puede resultar difícil de llevar para los rivales.
Marcus Smart, Jayson Tatum, Jaylen Brown, Robert Williams, Malcolm Brogdon, Derrick White, Al Horford, Grant Williams, Payton Pritchard,...
El roster de los Celtics es espectacularmente competitivo; dos All-Stars, un DPoY (Mejor jugador defensivo del año), un All NBA Defensive second Team,... Además de un veterano rejuvenecido en la persona de Al Horford.
A esto se añaden dos experimentados que son Gallinari y Brogdon, ambos jugadores disciplinados tácticos y sobre todo, ofensivos. Es sumar ataque a una grandísima defensa.
Hoy en día, las críticas a Brad Stevens se han convertido en halagos y las dudas en certezas. El GM sabe detectar los problemas de su equipo, y sabe, sobre todo, aportar soluciones.
En 13 meses, ha mantenido contractualmente el núcleo del equipo, ha manejado con un brillo que se asemeja a la magia las finanzas de la franquicia. Y, ha confirmado factualmente sus aspiraciones reales para el futuro próximo en cuanto a objetivos colectivos.
Quedarán pendientes las negociaciones con Grant Williams para la renovación de su contrato. Así como el expediente Payton Prichard. Posiblemente también algún que otro movimiento a lo largo del verano con la perspectiva de traer otro big-man para respaldar a Robert Williams. Pero tiempo al tiempo.
Puede sonar absurdo el hecho de "hablar" tanto, simplemente para describir a alguien haciendo lo que se espera de él ¿verdad?
Al fin y al cabo, mover fichas, gestionar finanzas y fichar jugadores es el trabajo de todos y cualquier General Manager. ¿Por qué tanto "bombo"?
Básicamente porque sienta bien ver a alguien haciendo bien su trabajo. Punto. Si encima, es novato en la profesión y ha sufrido palos y críticas de aficionados, analistas y expertos, antes de ganarse el respeto de todos ellos sin parpadear ni siquiera. Pues ¡ Olé !
Muchas franquicias de NBA, NFL, NHL,... Muchas organizaciones sueñan con tener un GM tan organizado, resolutivo y con la visión tan clara.
Igual que se critica el trabajo mal hecho de muchos, hablemos y aplaudamos el trabajo bien hecho de algunos.
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