Después del fracaso del año anterior, Tampa Bay Lightning ha superado la primera ronda venciendo a los Blue Jackets de Columbus 4-1 en una serie marcada por un primer partido histórico, cinco prorrogas y una victoria con aires de revancha de los de Tampa.
Hay que hablar de ese primer partido, igual la gente no se da cuenta de lo duro que es emocionalmente y físicamente jugar un partido de tres horas, con cinco prorrogas en las que sabes en todo momento que encajar un gol es sinónimo de derrota. Simon Gagné ha hablado para NHL.COM contando su experiencia, él que vivió un partido parecido en el año 2000 cuando era jugador de los Philadelphia Flyers, contra los Penguins de Pittsburgh : " La gente no lo sabe, pero los jugadores comemos cuatro o cinco horas antes del partido para llegar ligeros al enfrentamiento. En prorroga, el hambre se convierte en un verdadero factor a tener en cuenta. en la primera prorroga los chicos se apañan con plátanos y barritas energéticas, pero después de la segunda, tuvimos que abrir las cajas de pizza que teníamos previstas para la cena"... "después de la tercera prorroga, la concentración no es la misma, nadie quiere cometer el error que supone perder, con lo cual el juego se vuelve más prudente".
A pesar de la derrota en el partido 2, los chicos de Jon Cooper no se han dejado llevar por las dudas o la frustracion, han mantenido la calma y se han apoyado en Bradley Point y sobre todo en Kucherov para sacar adelante los partidos 3 y 4.
El game 5 ha sido más difícil, frente a uno Blue Jackets más ofensivos, Vasilevski ha hecho un partido espectacular a 37/41, y Cirelli ha conseguido el empate a falta de 50segundos para el final. Esta vez la prorroga ha durado menos, a los cinco minutos, un gran pase de Kucherov para Point y un golazo de este ultimo ponen fin a la eliminatoria.
En la siguiente ronda, el Lightning va a tener que elevar su nivel de juego frente a la armada ofensiva de los Bruins. El sistema de juego de Tampa basándose en el contrataque y una sólida defensa podría no ser suficiente contra los McAvoy, Pastrnak, Bergeron y compañía. Tampa necesita reencontrar su explosividad arriba para aguantar el ritmo de los bostonianos. El duelo promete mucho teniendo en cuenta los recientes enfrentamientos entre las dos franquicias donde hubo polémicas, peleas, goles, trashtalk... y de todo. La posible gran ventaja de los azulones este año es que no tienen la etiqueta de favorito como otros años, lo que les quita un poco de presión.
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